Sábado, el grupo de supervoluntari@s se dirige al parque con los perros, con alguno que otro nuevo, entre ellos Noa, una perrita pequeña vivaracha y lista, muy lista!
En la “zona de juegos” es donde los perros se relajan y juegan y nosotros hacemos lo propio, lo que implica descarga de peso (mochilas al suelo), mientras jugamos con los perrillos o bien hablamos entre nosotros. Pues bien, mientras los demás perrillos jugaban con la pelota, a Noa le llamó la atención una de las mochilas, ella buscaba con insistencia y Tere avisó a Montse pero esta le dijo que no pasaba nada que la mochila estaba bien cerrada y siguieron hablando y hablando sin prestar mas atención, así que al cabo de un rato apareció Noa con un cacho de papel de plata en la boca! La cara de Montse era todo un poema! Jajaja pues Noa se acababa de zampar su desayuno, un bocata de pan bimbo con paté ¡um que rico! Revisando “daños” solo se le ocurrió decir… “Es que se ha comido la parte mas buena” y efectivamente se había comido el centro del bocata dejando toda la corteza . Nuestra supervoluntaria seguía desconsolada … “Me han quitado mi bocadillo… oye, que me duele en el alma eh”
Moraleja: nunca subestiméis la capacidad de un perro ;-)
