Noa alias "Chori"

Sábado, el grupo de supervoluntari@s se dirige al parque con los perros, con alguno que otro nuevo, entre ellos Noa, una perrita pequeña vivaracha y lista, muy lista!


En la “zona de juegos” es donde los perros se relajan y juegan y nosotros hacemos lo propio, lo que implica descarga de peso (mochilas al suelo), mientras jugamos con los perrillos o bien hablamos entre nosotros. Pues bien, mientras los demás perrillos jugaban con la pelota, a Noa le llamó la atención una de las mochilas, ella buscaba con insistencia y Tere avisó a Montse pero esta le dijo que no pasaba nada que la mochila estaba bien cerrada y siguieron hablando y hablando sin prestar mas atención, así que al cabo de un rato apareció Noa con un cacho de papel de plata en la boca! La cara de Montse era todo un poema! Jajaja pues Noa se acababa de zampar su desayuno, un bocata de pan bimbo con paté ¡um que rico! Revisando “daños” solo se le ocurrió decir… “Es que se ha comido la parte mas buena” y efectivamente se había comido el centro del bocata dejando toda la corteza . Nuestra supervoluntaria seguía desconsolada … “Me han quitado mi bocadillo… oye, que me duele en el alma eh”

Moraleja:  nunca subestiméis la capacidad de un perro ;-)

¿Inconscientes o atrevidos?

A veces pienso que es lo que tiene la gente en la cabeza. Tú vas paseando a tus perros atados y controlados por un camino de montaña, cuando de pronto te aparece un perro suelto de la nada y bastantes metros atrás lo que se supone que son los dueños de dicho animal. Entonces ves que el perro se va acercando a los tuyos y que te vas poniendo tensa, porque no todos los perros que llevo son “amigables” Entonces es cuando escuchas la frase... “no hace nada” y tu amablemente le pides que lo cojan, con lo que ellos insisten… “no, si no hace nada” con lo que el perro sigue acercándose y tu, ya nervioso les sueltas algo así “¡¡¡pero quieres cogerlo ya!!! Y ya con eso te vuelven a insistir en que “no hace nada, solo quiere saludar” entonces es cuando acabas perdiendo los papeles y les sueltas algo así…”¡¡el suyo no!! ¡Pero los míos si! ¿quiere comprobarlo?”Tan difícil es de entender que no todos los perros son tan buenos como el “suyo” y que si ves un perro atado y con bozal es por algo. A veces ganas te dan de soltarlos y que se “coman a su perro tan bueno” pero luego piensas que el perro no tiene la culpa de tener un dueño irresponsable.

Luego están las bicis… ¡ay! Las bicis… yo creo que son un mundo aparte. Están los críos adolescentes y no tan adolescentes, que bajan con las bicis a toda leche, y aún hay alguno que te da las gracias por apartarte… ¡¡Toma!! Como que si no me aparto te me llevas por delante! También están los que se quejan porque vas con los perros y tienes que escuchar frases de todo tipo. Y por último está el típico señor mayor (o no tan mayor) que suelta algo para hacerse el graciosillo como… ¡cuidado con la fiera! cuando llevas perrillos pequeños que no superan los 5 kg.

Menos mal que aún sigue habiendo gente responsable, que coge a su perro cuando te ve, afloja la marcha con la bici, gente que te saluda y te da las gracias por la labor que haces, son pocos, pero aún los hay.

¿Redondos o planos?



A veces algunos de los perrillos vienen con parásitos y es algo normal, eso es lo que nos ocurrió con una perrita, que sus excrementos llevaban sorpresa! Gusanitos blancos! Sara entonces estaba estudiando auxiliar de veterinaria por lo que nos dijo que si eran de una forma u otra podían ser más o menos peligrosos. Así que estuvimos “discutiendo” si eran redondos, si eran planos, que si parecían granos de arroz… y todo esto en medio del camino del parque. Sara, ni corta ni perezosa cogió unos de los gusanitos (no con las manos evidentemente) y lo puso encima de una valla para “observarlo mejor” nuestra sorpresa fue que el susodicho levantó lo que suponemos era la cabeza y se movía de un lado a otro como mirando! Nos quedamos la tres con cara de sorpresa, nos miramos y empezamos a reír de lo ridícula que era la situación. En estas, aparecen en escena una pareja que estaba paseando por el parque, yo no se como no llamaron a los loqueros, porque ver a tres personas agachadas y observando un trozo de madera, y diciendo… “¡¡mira me esta mirando!!” es algo surrealista!!

La odisea de bañar a Blue

Tenemos una bañera para los baños perrunos y otros menesteres,  así que un día de calor nos decidimos por la tarea de bañar a algunos de los peludos.

Después de algunos baños, nos decidimos por Blue, un adolescente grandote y nervioso, creo que entonces no sabíamos la que se nos venia encima, nos dispusimos a cogerle y llevarlo hasta la “zona de baño” cosa que a él no le gustó y ya iba con recelo, lógicamente se negó a entrar en la bañera… patas delanteras dentro y procedemos a las traseras, y… oh! sorpresa!! traseras dentro y delanteras fuera apunto de escape! Al final entre dos o tres (no recuerdo) conseguimos meterle y mojarlo y empezar a enjabonar, y sí, eso mismo que estáis pensando es lo que pasó… Blue se salio de la bañera todo enjabonado!! No hubo manera de volverlo a meter, así que me lleve al perro arriba donde hay un patio y una manguera,  llegamos arriba después de cruzar toda la escalera con Blue enjabonado, pero no había manguera!!! De vuelta con el perro para abajo!!

Ya solo pensábamos en quitarle el jabón de encima al pobre bicho, así que en la parte de abajo también hay otra manguera, aunque esta en medio del paso, pero eso ya nos daba igual, una vez llegamos vemos que había demasiada gente como para meter el perro ahí y empezar a mojar, hubiéramos acabado mojando a todo el mundo, así que de vuelta con el perro hacia arriba!! De camino y viendo la situación, un chico nos dice que si que hay manguera pero que esta en el otro grifo, y pienso… menos mal! gracias! Dejamos al perro donde se supone que acabaremos de bañar y me voy a por la manguera! Esto parece que ya llega a su fin! J

Manguera conectada y me dispongo a llevarla hasta donde esta Blue, pero no!!, no puede ser! la manguera no llega!! y el otro grifo mas cercano no tiene para conectar la manguera!!  Así que voy a avisar al chico que muy amablemente me busca otra manguera para empalmar. Y ahora si! Al fin parece que podremos acabar el baño!

Otra compañera y yo nos disponemos a acabar la tarea que empezamos hace ya no se cuanto tiempo. Vuelta a mojar, nos disponemos a darle otra enjabonada y aparece una abeja! mi amiga les tiene miedo, así que me pide si puedo acabarlo yo, después de todo lo pasado, creo que si puedo acabarlo, así que me “peleo” con Blue y finalmente acabamos la tarea, agotados pero “contentos”

Resultado: Blue limpito, estresado y contento de ser ya libre y disponerse a comer en breve, la zona de la bañera toda encharcada! Y la zona de arriba y la de abajo mas de lo mismo y yo mojada de pies a cabeza!

Mi Susi

Os voy a contar la historia de mi niña. Llevaba mas o menos un año ya de voluntaria cuando entro esta perrita muy asustadiza y desconfiada, que a la mínima que querías tocarla, acariciarla o cogerla chillaba como una posesa. Tengo que confesar que  hacia mis adentros pensé que esta  perrita no la quería ni regalada.

Pero como no podía ser que no saliera nunca a pasear, pues se escondía debajo de la mesa, Mariana y yo decidimos que tenía que salir sí o sí, y así lo hicimos. Era  todo un espectáculo intentar atarla con la correa pues a la mínima chillaba como si en ello le fuera la vida, incluso la gente se asustaba.

Poco a poco fue cogiendo confianza, incluso algún día la vi jugar con los demás perros, y en la calle conseguía relajarse, todo un logro. La semana antes de llevármela, cuando me iba se quedo junto a la reja para que yo la acariciara, supongo que no quería que me fuese (eso me robó el corazón).

Así que a la semana siguiente ya la tenia en mi casa, y es la mejor decisión que he hecho  tanto para ella como para mi, es una amor de perra, sigue desconfiando de la gente y tiene sus “manías” pero la quiero tal y como es, y ahora pienso que, qué tonta fui de pensar eso.